Vista de Monseñor Gregorio a la Comunidad Ortodoxa de Barcelona

Vista de Monseñor Gregorio a la Comunidad Ortodoxa de Barcelona

Vivencia del día:

Hoy Domingo 26 de Febrero, hemos tenido la gran satisfacción de recibir al Señor Obispo de la Iglesia Ortodoxa Francesa de las  Galias, de nombre Miguel.  Monseñor Gregorio es Obispo de Arlés y nos ha sido muy agradable su visita. Ha estado muy confortante en el Espíritu, su visita para toda la comunidad de los fieles. La cual hemos recibido a Nuestro Señor Jesucristo en su Persona, de modo que nos hemos sentido arropados y colmados con sus Bendiciones.

El Padre Alfonso, nuestro Presbítero Ortodoxo, me ha encomendado que le ayudase a Monseñor en las vestiduras, a lo cual respondí que con mucho gusto lo haría. Di gracias a Dios por tan gran privilegio de poder tocar las vestiduras Sagradas.

Cuando hube terminado, Monseñor me dio las gracias y me comentó “que los Obispos tenemos la necesidad que nos ayuden y de este modo no nos olvidamos que necesitamos unos de otros”. Cuando le estábamos sirviendo en la entrada de la Iglesia y le extendí las manos, me las bendijo. Yo le dije:  “Monseñor, sea usted bien venido a nuestra humilde Capilla, es un gran honor para nosotros tenerle aquí, nuestro máximo respeto hacia su persona y Dios le colme de todos los bienes espirituales”. Y él me contestó : “Voilà”, que quiere decir está bien, y con un gesto de agradecimiento. Le dije : “ gracias en el nombre de la comunidad y en el mío”.

Monseñor Presidió la Divina Liturgia y el Padre Alfonso le iba indicando con sumo cuidado y respeto, cuando tenía que intervenir. (tengo que aclarar , que la Liturgia Francesa es diferente en alguna cosa a la nuestra. Ellos la hacen toda cantada y nosotros hablada o recitada).

También el Padre Alfonso traducía al castellano las intervenciones en Francés del Obispo. Este nos puso las Cenizas de la Cuaresma y los Santos Óleos en la frente y las manos. Cuando llegó la hora del reparto del Pan Bendecido, Monseñor nos iba repartiendo a cada uno. En esto iba y venía, allá a donde estaba el cesto. Para mí este gesto de sencillez, ha sido conocer su persona y nos ha llegado a los fieles.

Nos hemos sentido muy contentos y confortados en el espíritu. Paz y Amor para todos los seres.

                                                                                                                           MªAntonia  Diaconisa

  Misionera de la Caridad

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